
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
¡Muy buenos días, Santísimo Señor, muy buenos días! ¡Qué impactantes son Tus Palabras de Vida, cuando nos dices por medio de Tu Hijo Amado: “Ustedes son la luz del mundo!” Vemos que no es UNA SUGERENCIA, sino ¡UNA ORDEN QUE DEBEMOS CUMPLIR PORQUE ES NUESTRA ESENCIA! Reconocemos que de Tus manos divinas hemos salido y Tu esencia es LUZ DEL UNIVERSO. A nosotros nos corresponde ser y realizar nuestra esencia divina como la Tuya.
Y vemos que no quieres que permanezcamos EN EL ANONIMATO, sino que estemos BIEN POSICIONADOS, EN LUGARES DE ALTURA a fin de poder iluminar a quienes se encuentren en nuestra área. Sencillamente quieres que seamos luz y que alumbremos a quienes por desgracia no conocen la luz y aun permanecen en las tinieblas de la ignorancia, de la impotencia, de la inactividad productiva y vegetando sin ser lo que deben ser.
Nos indicas que no debemos estar en cualquier lugar, sino siempre bien encumbrados y donde en verdad llevemos esa luz que impida que el reino de la oscuridad prevalezca.
En estos tiempos en que la maldad nos está arrebatando el poder, nuestra dignidad, nuestro patrimonio, nuestra libertad, a nuestra familia, a nuestros amigos y hasta el orden, más urgidos estamos de ser muchísimos que por ser cristianos, por ser Tus hijos, luchemos contra todas esas huestes enemigas que solo desean destruirnos, convertirnos en esclavos y en pordioseros que lo perdamos todo…¡hasta la dignidad y la honra!
En este día bendito, Te suplico de todo corazón que derrames Tu Luz y Tu Espíritu Santo para que logremos arrojar, en el Nombre Poderoso y Bendito de Tu Cristo, a todos los que nos hacen tanto daño y quieren diezmarnos y de ser posible, hasta silenciarnos porque no somos de su agrado ni comulgamos con su infernal proceder.
¡Despierta héroes que llenos de Ti y movidos por el Espíritu Santo vayan a hacerles frente con sabiduría, con inteligencia y con la pasión propia de Tus soldados que aman a la Patria y están dispuestos a luchar hasta obtener la victoria!
Te lo pedimos porque solo Tú eres el Único que amas a nuestra humanidad y a Ti rendimos gloria, oh Padre, + Hijo+ y Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.