
No es exactamente un yucatequismo nato pues hemos escuchado lo mismo en la televisión que en el cine, y lo que parece ser parte del lenguaje del Oeste: también se acostumbra en otros estados de la República y posiblemente en diversos países de habla hispana.
Donde parece que no existe tal expresión es en la misma España; revisamos con cuidado el diccionario de la Academia Española y en absoluto lo incluye en su amplio vocabulario. seguramente es originario del caló campirano más que del campesino, y más seguramente del vaquero. Ignoramos si se dice en Estados Unidos (hablamos de la parte fronteriza de Texas, Arizona y nuevo México por la gran cantidad de ranchos de esos estados gringos) pues sólo hay que ver las películas del Oeste para imaginárselo, pero no lo hemos escuchado.
Aquí en Yucatán, en pláticas de cantina o de café (o de la misma calle) lo oímos constantemente y ya es parte de nuestro caló.
Ejemplo:
Toman la cerveza en una cantina del Centro unos amigos:
-Qué bien se está aquí, Manfredo…
-Sí, con el calor que hace, nada como unas chevas y su correspondiente botana
-Botana como la que hacía don Demetrio en el Bar ‘Chemas’ hace muchos años…
-A propósito de botanas, el otro día acudí a un fiestón que organizó Rolando Aguayo, bastante exclusivo: sólo los verdaderos cuates
-¿Y que hay de raro en eso?
-Pues se asomó de pronto el Jíbaro medio mamao
-¿Y pa’ que lo invitaron si no le cae bien a nadie?
-Nadie lo invitó; él fue ‘por sus pistolas’
-¡Conchudo el tipo!