Mundo

Utilizan arañas muertas para construir robots

Utilizan arañas muertas para construir robots
Foto: Ekamelev (Unsplash)

Un estudio publicado recientemente en Advanced Science está hecho del material de las pesadillas de los aracnófobicos. Y es que resulta que un equipo de científicos de la Universidad de Rice ha construido un robot usando como carcasa externa una araña muerta.

Básicamente, estaban buscando un robot pequeño con pinzas muy eficientes, que pudieran levantar pesos muy superiores al suyo. La idea inicial podría ser introducir toda la electrónica necesaria en una carcasa metálica construida por ellos. ¿Pero quién quiere gastar un dineral en construir algo que la naturaleza ya ha confeccionado con la precisión que la caracteriza?

La clave, como no tardaron en comprender, estaba en usar arañas muertas. Y es que estos animales tienen todo lo necesario. Sus patas se pueden usar como pinzas, levantan hasta un 130% de su peso y, además, su movimiento se rige por un sistema hidráulico que puede puentearse después de su muerte. De momento solo han realizado una prueba de concepto, pero los resultados han sido tan positivos que quizás en unos años podríamos visitar una fábrica plagada de una infinidad de arañas bien organizadas. Sí, ahí está de nuevo: el material de las pesadillas.

En el caso de los seres humanos, nuestro sistema locomotor se basa en pares de músculos situados en las extremidades que actúan de forma antagónica: cuando uno se contrae, otro se relaja.

Sin embargo, el movimiento de las arañas es muy diferente. Sus patas tienen solo un músculo flexor que atrae cada extremidad hacia dentro. En cambio, para el movimiento contrario tienen un sistema central que sirve para todas las patas. Se trata de una cámara, llamada prosoma, que se ubica en el centro del cuerpo y funciona mediante un sistema hidráulico. Es decir, contiene un líquido cuya presión puede ser controlada por el sistema nervioso del animal a través de un conjunto de válvulas que le permiten controlar cada pata de forma independiente. De hecho, según explican en The Verge, esta es la causa por la que las patas de las arañas se encogen cuando mueren. El músculo flexor las lleva hacia dentro y el sistema hidráulico ya ha perdido ese control que podría sacarlas otra vez hacia afuera.

Ahora bien, ¿de qué nos sirve entonces una araña muerta? Puede parecer contraproducente, pero esa es precisamente la cualidad que tanto interesó a estos científicos.  Ellos vieron que el sistema hidráulico de los arácnidos podría controlarse simplemente clavando una aguja en el prosoma. Esto permitiría mover el aire hacia dentro y hacia afuera, modificando la presión sobre el líquido y moviendo las patas.

Si a esos le añades un sistema electrónico adecuado, se podría introducir ese sistema nervioso que ya no está. Se podrían controlar los movimientos de las patas para usarlas como las pinzas de una de esas máquinas antiguas con peluches en su interior. Estaríamos, por lo tanto, ante una araña robot. De hecho, en el vídeo a continuación puede verse cómo el resultado es abrumadoramente parecido al movimiento de esas máquinas. 

Con información de Hipertextual

Deja un comentario

Botón volver arriba
error: Este contenido está protegido. Gracias.