
Los hermanos Jorge Antonio y Carlos Alfonso Lugo fueron declarados penalmente responsables del delito de fraude, al incumplir con una promesa de compraventa de un inmueble por el cual recibieron un anticipo de 60 mil pesos.
En un juicio oral que se llevó al cabo en el Tribunal Segundo de Juicio, luego del desahogo de los medios de prueba, se dictó el fallo condenatorio y se programó para el día 28 de junio la audiencia de individualización de penas y sanciones.
Según obra en los hechos investigados, en fecha 13 de marzo del 2015, los hermanos, en su carácter de albacea y heredero, celebraron un contrato privado de compraventa con la ahora agraviada, el cual prometieron en venta un tablaje de tierras ubicado en la ciudad de Mérida, que adquirieron por adjudicación a título de herencia, pactando un precio de 300 mil pesos.
Se dice que recibieron un anticipo de 60 mil, pero al llegar el plazo para la firma de las escrituras, no cumplieron con lo pactado.