Dios ha venido y se nos manifiesta a todos. Pero hay dos actitudes ante ello: La de Herodes y la de los Magos. El primero permanece inmóvil y aferrado, desconfía y teme. Hay sobresalto, secretos y mentiras. Mientras que los segundos movidos por la curiosidad salen, buscan, preguntan y encuentran; adoran y comparten sus regalos.
En estos días estamos particularmente más encerrados y asustados y preocupados, no se trata de salir y descuidarnos, sino que hay que evitar las actitudes de Herodes y propiciar las actitudes de los Magos. Que aún en medio de las restricciones y los cuidados, nos mantengamos con los ojos en alto, buscando la estrella que nos guiará en estas noches oscuras.
Dios nos mantenga el corazón curioso. Rv P Hernán Quezada sJ